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Nº 2 Marzo, 2006

Cómo realizar un trabajo de historia oral:

Cómo realizar un trabajo de historia oral: Recoger la información oral de miles de ciudadanos comunes, protagonistas de la Historia del siglo XX que viven a nuestro alrededor, es tener el privilegio de acceder a una información de primera mano, muchas veces olvidada o silenciada. A nuestro alrededor viven todavía miles de testigos que, sea cual fuere su ideología, pueden contarnos su versión de lo sucedido y podemos recoger su testimonio.

Para llevar a cabo una encuesta de historia oral tendremos en cuenta los siguientes pasos:

1. Selección del entrevistado En general, debe darse preferencia a los ancianos sobre la gente de menor edad. Los hombres suelen ser mejores informadores sobre asuntos de la vida pública, experiencias de guerra, sindicatos, reivindicaciones, etc..., Las mujeres suelen tener informaciones fundamentales sobre la vida cotidiana, las tradiciones, las relaciones familiares, las condiciones de trabajo en el campo...

2. Respeto al testimonio. El entrevistado debe dar voluntariamente su testimonio. Si decide informarnos, debe saber el uso que se hará de su relato. Puede decir por ejemplo que no se puede consultar sin su permiso expreso, o que por el contrario desea que la escuchen cuantos puedan interesarse en la historia... La mayoría suele dar su testimonio gustosamente, sorprendidos de que a alguien le pueda interesar su relato y que no se reciba como "las batallas del abuelo" o "la monserga de la abuela".

3. Preparación de la entrevista. Necesitaremos recoger algunos datos que nos servirán para preparar la entrevista: el año y lugar de nacimiento, dónde pasó su infancia, juventud y madurez y algún acontecimiento o circunstancia singular a lo largo de su vida (guerra, guerrilla, emigración, exilio, cárcel, por ejemplo). Sobre esos datos deberemos hacer un trabajo previo que nos permita relacionar la vida del entrevistado con una sencilla cronología histórica. Desde luego, puede utilizarse cualquier método, aunque nosotros proponemos aquí uno muy sencillo: se trata de confeccionar una cronología a tres columnas, que ponga en relación los distintos períodos de la vida del entrevistado (infancia, juventud, etc...), que figuraran en la primera columna, con los períodos históricos o acontecimientos más importantes da cada etapa. La tercera columna la reservaremos para acontecimientos, medidas, costumbres o cualquier otro aspecto que creemos que haya podido afectar a la vida del entrevistado por ser cuestiones generales, locales, o por ambas cosas a la vez (la Guerra Civil, La Reforma Agraria, al caciquismo, el racionamiento, el estraperlo, etc...). Por ultimo debemos tener previsto dar cabida a toda la información sobre la vida cotidiana, juegos escuela, noviazgos, celebraciones, crianzas, etc...

4. Desarrollo de la entrevista: Nuestra entrevista no se parecerá nada a las que suelen hacer los periodistas, es decir, no será una sucesión de preguntas para que la persona nos conteste y nos de la información que buscamos. Sería absurdo, en primer lugar porque del tema sobre el que queremos charlar (lo que ha vivido y cómo lo vivió) nadie sabe más que nuestro entrevistado. El mejor método es dejar que el entrevistado cuente su vida desde el principio, partiendo de la infancia, que es la base más sólida de sus recuerdos. Cuando haya completado el relato será el momento de preguntarle las cosas que hayan quedado fuera de él y que nos parezcan importantes. vamos a entrevistarnos con un protagonista vivo de una larga etapa histórica, su testimonio no es cualquier cosa, es irrepetible y no está en los libros ni en los archivos

5. La grabación de la entrevista debe archivarse acompañada de los datos sobre el informante. La fecha de realización y el período que abarca, así como un pequeño índice de los temas más importantes que trata, para que pueda ser fuente de información y objeto de reflexión o trabajo para quien pueda estar interesado, aunque ni conozca al informante ni haya realizado la entrevista.

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